Por Stephany López Solano
Eco embajadora Costa Rica
Acciones de responsabilidad con el planeta
Objetivo: Señalar la importancia de que cada persona en el planeta se comprometa a acciones que neutralicen su impacto y su consumo en la naturaleza, para contrarrestar el efecto negativo que este genera.
Escribimos este artículo con un objetivo, porque sabemos que hay muchas personas que les interesa poner una intención, apoyo y acciones positivas en algo que no sea únicamente de beneficio laboral o social, de vuelta a nuestras raíces estamos cruzando un difícil momento con el cambio climático, entre otros problemas que destruyen la naturaleza, no se trata del concepto de que tenemos recursos naturales, porque hoy somos capaces de entender que la naturaleza es parte de nosotros como nosotros de ella y las acciones mal llevadas hacia el planeta son un bumerang, a toda causa existe un efecto, nuestras ciudades, culturas, son el resultado de un sistema de creencias que se ha construido durante miles de años, es donde hoy más que nunca debemos abrir los ojos.
Nuestras generaciones, donde muchos tienen la oportunidad de estudios superiores o bachilleres de secundaria, incluso si una persona cuenta con una educación básica se puede asumir que deberíamos poder cuestionar lo que está pasando en el planeta en estos momentos y ver más allá de nuestra esfera social e intereses personales.
Necesitamos interiorizar un nuevo entendimiento “cada personas que respira, se alimenta y bebe, tiene un deber de ser servidor del planeta y la naturaleza, incluso antes que al estado al que pertenece tiene que proteger sus orígenes con acciones que neutralicen su propio impacto, contaminación y consumo de la naturaleza (y en todo su entorno en general)”, es algo que debemos concientizar, esa responsabilidad no se puede ver como algo de lo que únicamente un gobierno se tiene que ocupar, o creer que cada persona hará ciertas acciones, por ejemplo no tirar basura si es que se recuerda de hacerlo, si es que puede o si es que quiere.
Una persona consciente sabe que todo el colectivo de personas tiene un gran peso, ese peso puede generar resultados positivos o negativos según el nivel de conciencia colectiva, desafortunadamente el efecto negativo en el planeta ha sido mayor, porque las personas que se involucran en los temas del medio ambiente y la preservación son una minoría.
La realidad sobre el involucramiento con el planeta es triste y bastante mediocre, casi ninguna empresa, ni gobierno se ha preocupado lo suficiente porque las personas concienticen esto con seriedad, porque todo lo que concierne a un estado se resume la mayoría en intereses comerciales, económicos y muchos de explotación de los recursos.
Cada persona tiene el deber esencial de realizar estas acciones siempre que le sea posible, algunas acciones pueden ser diarias cuando son pequeñas acciones que se pueden incluir en lo cotidiano, más allá de su gobierno y el sistema de creencias al que pertenezca, es algo que todos deberíamos hacer, se puede ejemplificar de forma simple, cada criatura en este planeta cumple su función y devuelve su impacto en vida o muerte a la propia naturaleza de regreso, ya sea un pequeño insecto, un pájaro, o un animal de caza, todo tiene un equilibrio como si se tratara de una simbiosis, la naturaleza es mutualista y sigue una razón de ser.
Nosotros hemos desbalanceado excesivamente esa inteligencia natural, cada persona se preocupa más por tomar recursos, adquirir más y consumir más, cada generación que avanza tiene mayores expectativas de consumo sin importar la cantidad de basura, los árboles, animales y campos explotados para su confort y calidad de vida “se define actualmente la calidad de vida en los excesos, entre más cantidad mejor a cambio de nada”, los resultados presentes son toneladas de basura, aire contaminado y deforestación.
Debemos dejar el modo automático y como huéspedes de este planeta empezar a interesarnos y preocuparnos por nuestro impacto individual, si cada persona hace su aporte con acciones, se convertirá en un esfuerzo colectivo:
- Cuide los océanos, no deje basura cuando va de paseo, aun mejor lleve sus utensilios de cocina en lugar de comprar utensilios de plástico, use sus recipientes de agua en lugar de comprar botellas que contaminan el planeta, en la actualidad los océanos son los productores de un 50% del oxígeno que se desprende hacia la atmósfera, sumado a que la contaminación que dejan en las playas afecta la vida marina horriblemente.
- Siembre árboles, cada persona a lo largo de su vida, debería al menos haber sembrado un árbol, eso siendo lo mínimo de compromiso con el planeta, ya que para compensar el consumo de un coche que circula por la ciudad, deberíamos plantar 1 árbol al año por coche y persona, o visto de otra manera plantar 2 árboles para compensar las emisiones de CO2 de un coche en un año o por cada 5.000 km recorridos. Sería la misma cantidad de CO2 que la que generarían 4 ó 5 ordenadores de oficina encendidos durante 5 días a la semana y 9 horas al día los 365 días de un año. Recordemos que las superficies de bosques que se encuentran en la Tierra actúan como pulmones naturales para la Tierra.
- Si cada persona en lugar de comprar exceso de utensilios de plástico para el hogar y usar bolsas plásticas, cada que sale de compras sustituye el plástico por envases amigables con el ambiente, bolsas de tela, mayas reutilizables, con esto estaría haciendo un gran aporte.
- Busque en el mercado objetos de uso personal amigables con el ambiente, por ejemplo, cepillos de dientes, cepillos de cabello, toallas femeninas, accesorios, es fácil de saber que muchos productos contienen plástico cuando se observan y van a durar muchísimos años sin degradarse, por ejemplo, una bolsa de plástico dura 150 años en degradarse, por otro lado, lea los productos que compra de aseo personal, como jabones, champú, cremas, etc.
Investigar puede ser una buena base para saber que elegir. - Interésese por la cultura minimalista “vale la pena tener cosas duraderas, aunque sean más costosas y se deba ahorrar para ello, pero que duren toda la vida sin el excesivo de compras y consumo innecesario en cosas que no sirven o duran poco tiempo”.
- Apoye las ferias de los productores agrícolas nacionales en lugar de solo ir a comprar cosas empaquetadas.
- Armonice su entorno sembrando plantas si no le es posible sembrar árboles en su hogar, tener plantas o árboles armonizan, refrescan y equilibran el ambiente.
- Para producir una tonelada de papel virgen se requiere de 2 a 3.5 toneladas de árboles, es decir, una media de 28 a 49 árboles, pero cada árbol produce oxígeno para tres personas, use el mínimo de papel, solo en medida de que sea muy necesario.
- Cuide el agua, al contrario de como se pensaba años atrás, el agua no es inagotable, por esa razón hay que planificar su aprovechamiento, evitando duchas innecesariamente largas, evite dejar la llave abierta, detecte las acciones de desperdicio del agua en su propio hogar, podemos volver a mencionar lo importante de sembrar árboles en este punto, ya que el agua y los árboles están estrechamente relacionados, los árboles y los bosques influyen en la disponibilidad de agua; y el agua, a su vez, influye en el grado en que un paisaje puede albergar árboles, incluso en las ciudades los árboles ayudan a enfriar el calor urbano y refrescan el ambiente de la ciudad.
- Finalmente, recuerde que no somos los únicos habitantes del planeta, que en los árboles hay vida, animales y plantas, ellos son tan importantes como nosotros, muchos están sufriendo la deforestación, los incendios forestales y la deshidratación por los golpes de calor, si vive en zonas naturales recuerde dejar agua para sus mascotas, pero también para los pájaros y otros animales que están sufriendo los golpes de calor debido al cambio climático, además de hacer estas acciones, debemos no maltratar ni permitir el maltrato animal, lo cual es bastante obvio que toda persona debería actuar con conciencia respecto a los animales.
En nuestra cultura, las ideas y pensamientos arraigados en un país o continentes, casi de forma general, se ha sostenido la idea por siglos, de que para prosperar, sobrevivir y adquirir se debe someter la naturaleza y sus recursos, es un sistema de creencias tan fuerte que ha regido la forma en que procedemos en cada acción, como sentimos, pensamos sobre el entorno y la naturaleza, que no solo es nuestro hogar, sino que no nos necesita tanto como nosotros a ella.
Si es cierto que no podemos quitar el hecho de que somos seres inteligentes, con cualidades que probablemente ningún ser vivo posee en el planeta, debemos entender que también nosotros como especie carecemos de muchas cualidades únicas que otras especies del planeta tienen y que no entendemos lo suficiente la inteligencia que está en la propia naturaleza por eso sobreponemos el individualismo en nuestro intelecto. No somos la cúspide de la pirámide somos servidores del planeta, más vulnerables de lo que creemos.
